sobre como ir hacia el norte por el noroeste y extrañas traducciones...

lunes y te escribo desde el despacho... lunes que parece menos lunes quizás porque esta semana tendrá un día laboral menos; quizás porque esta semana tiene además una escapada que me quitará de encima otro día laboral; y aunque sé que los días de menos se convierten a la larga en trabajo de más (porque al fin y al cabo hay que hacer lo mismo, solo que en menos tiempo), la verdad es que esta semana rara me ha hecho levantarme antes de la cama (con lo que a mí me gusta remolonear...)


claro que también puede que tenga que ver con el cambio de hora... porque así como el cambio al horario de verano siempre me da jetlag (llevo fatal eso de que me quiten una hora mientras duermo), admito que este cambio al horario de invierno, lo agradezco... porque aunque bien es cierto que cuando salga del despacho por las tardes ya será de noche y eso, quieras que no, invita a hacer pocas cosas... la verdad es que eso de que suene el despertador y entre luz por la ventana lo hace mas llevadero... que me ha sentado bien este cambio de horario y esa hora extra que tuvo el domingo...





el caso es que lunes y yo hoy venía a contarte que anoche estuve viendo "con la muerte en los talones" (curiosa traducción al castellano de "north by northwest" porque yo sé poco inglés, pero ni veo la muerte, ni mucho menos los talones...) del gran hitchcock...


esa en la que el pobre cary grant está en el bar de un hotel y decide poner un telegrama en el momento justo en que dos matones chapuceros (no puedo decir menos de ellos, ya que menuda chapuza de identificación hacen ese par de dos), están haciendo que el botones llame a un tal kaplan... y como son tan chapuceros, se creen que es él y se lo llevan a una mansión para amenazarle... y como creen que es un espía, no se extrañan de que lo niegue todo... así que al final lo emborrachan, lo meten en un coche y ahí es cuando empieza a liarse todo...


te diré que me encanta la madre de cary grant, que no se cree lo que su hijo le está contando al juez, ni que los dos matones chapuceros del ascensor pretendan matarle... me encanta la conversación en el vagón restaurante del tren, sobre todo cuando eva marie saint le dice que la noche va a ser muy larga y que no me gusta demasiado el libro que acaba de empezar a leer... y la escena del avión, mítica donde las haya... por no hablar de la escena de las balas de fogueo, o cuando el ama de llaves lo amenaza... y el final en el monte rushmore?... y ese malo malísimo pisándole los dedos al pobre cary grant... y el final del beso y de ese tren entrando en el túnel... simplemente genial...


que me encantó, claro... y es que una película que consigue ponerte nerviosa aún habiéndola visto unas cuantas veces, es algo increíble...





y ahora corto y cierro... que tengo las cajas del viernes y del sábado por hacer... y tengo que buscar una cosa que nos han pedido, y mirar a ver si cierro un pedido y no sé cuantas cosas mas que hacer...