sobre chejov y la última de sus cinco novelas cortas...

viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho...


viernes, esperando que se acabe de una vez esta semana, porque entre apagones e incidentes, la verdad es que esta semana ya hemos tenido suficiente... claro que la semana no se acabará hasta mañana, y mañana incluye facturar, e intentar dejar las cosas mas o menos atadas porque los jefes se van unos días y antes de que se vayan me tendrán que dejar unas cuantas cosillas firmadas y selladas...


viernes, y aunque debido a una migraña me he planteado no bajar a trabajar y quedarme en casa al menos una horita para ver si la migraña remitía, al final ha vuelto a poder mas mi parte responsable que mi parte quejica, y aquí estoy... con el correo impreso y entregado a quien corresponda... con la caja a medias esperando que me den las facturas de ayer, y una peñora encima de mi mesa, que sinceramente no sé que hacer con ella, así que de momento decido ignorarla, y ya después si tengo tiempo, buscaré alguna solución a mis problemas...





viernes, y siguiendo ese orden que sigo, contándote mis lecturas, te contaré que antes de que terminara el mes de agosto yo terminé de leerme ese libro que me regalaron mis hermanas: las cinco novelas cortas de chejov que admito que me encantó...


y como las dos novelas cortas que leí durante las vacaciones ("la sala número seis" y "el relato de un desconocido") ya las había leído como relatos en alguna de las colecciones que tengo por casa, te voy a hablar de la última novela corta que contiene este volumen (que por extensión me parece más novela que las otras dos, y también quizás por el tratamiento del tema) y que se titula "tres años"...






reinaba ya la oscuridad, en algunas casas las ventanas estaban iluminadas y al final de la calle, detrás de loa carteles, empezaba a remontarse una pálida luna. laptev, sentado en un banco, a la puerta de su casa, esperaba que finalizara el oficio vespertino en la iglesia de san pedro y san pablo. contaba con que yulia sergueivna, al regresar de la misa, pasara por allí; en tal caso, el podría dirigirle la palabra y tal vez disfrutar de su compañía toda la tarde.


antón chejov (tres años)





y así es como empieza chejov a contarnos esta historia, que como el título indica, durará tres años... la historia de laptev (hombre anónido donde los haya) que estando en una pequeña ciudad de provincias para ver a su hermana enferma (y mal casada) se enamora de la joven yulia sergueivna, y en las escaleras le pide que sea su esposa...


y el caso es que aunque yulia al principio le rechaza (porque las escaleras no son el lugar adecuado para semejantes propuestas, y porque, para qué negarlo?, a ella no le gusta nada el protagonista de esta historia), acaba aceptándole, aunque por razones equivocadas (claro que no tan equivocadas como las que el pobre laptev le atribuye después de la boda...)


y chejov nos contará los primeros años de este matrimonio... un matrimonio entre extraños, que se arrepienten por separado de la decidión que tomaron... y chejov nos hablará también de los amigos de laptev, que quizás reciben a yulia demasiado bien; de las dos familias; y de la antigua amante del protagonista (todo un personaje, sin duda alguna).


y te diré que es una historia que no sé como definir... quizás porque chejov cambia el orden de los factores alterando así el producto... quizás porque siendo una historia que calificaría de triste (pero que la ausencia de dramas me impide catalogar como tal) no llega a serlo del todo; quizás porque siendo una historia de errores, quizás los errores se agudizan con la incomunicación... recuerdo el final (que no te contaré) y suspiro sin querer... en parte porque es un final que no me esperaba y a la vez sí... en parte porque es un final que depende del día se me antoja triste o esperanzado... pero que sea como sea me pareció una preciosidad (aunque, como te decía, depende del día, le dé una interpretación u otra...)


y sé que no te he aclarado mucho de esta historia, pero es que creo que merece la pena leerla sin saber nada de ella...





y ahora corto y cierro... que la peñora sigue encima de mi mesa, y mientras tecleaba este post he decidido que como yo no he generado el problema, voy a delegar y que lo solucione otra...








pd. el señor gallardón debería preguntarle al san google que todo lo sabe (ya que no se leyó "el voto femenino y yo" de la genial clara campoamor) antes de dar clases de historia falseadas, y decir mentiras en la cámara... claro que como allí todo el mundo miente, empezando por presidente del gobierno, y en este país nunca pasa nada, habrá aplicado el dicho de "allá donde fueres, haz lo vieres" y ha decidido que falsear la historia, es casi lo mismo que decir que barcenas no tenía ninguna relación con el partido, pese al despido en diferido y a los esemeeses por todos conocidos...


pero por mucho que mienta, las cosas no cambian... y se ponga como se ponga, la nueva ley que pretende aprobar en breve, es, cuanto menos, retrógrada...

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