sobre el viaje a teherán de vita sackville-west

así pues, partí una mañana de enero; tal vez no para emprender un viaje muy aventurero, pero sí un periplo que me llevaría a un país sin explotar cuyo nombre, impreso en las etiquetas de mi equipaje, parecía desprender por sí solo un aroma leve y lejano en el aire helado de la estación victoria: persia.


vita sackville-west (pasajera a teherán)



la que escribe es vita sackville-west, y aunque ella misma diga que tal vez no emprende un viaje muy aventurero, yo, que la estuve leyendo la semana pasada te digo que sí... porque viajar hasta persia a principios del siglo pasado, ya era en sí toda una aventura, pero hacerlo siendo mujer y sola... que quieres que te diga... ella dirá que no era muy aventurero... pero lo cierto es que no es cierto...


te diré que llevaba tiempo dándole vueltas a si leer o no a esta mujer... leer algo escrito por la mujer que inspiró el "orlando" de la woolf, aunque te parezca una tontería, me generaba mis dudas... entonces leí algo que virginia woolf le dijo a vita sackville-west en una de sus cartas a cerca de esta novela (o libro de viajes), y mis dudas se disiparon y decidí leerla...


te diría que su prosa es limpia y que consigue lo que ella misma dice que se propone al empezar el libro, pero eso no tiene tanta importancia (palabras casi vacías de significado a fuerza de usarlas) como que te diviertes leyéndola...


dice en un momento dado que "leer sobre las fiestas de proust en el golfo pérsico es una experiencia que puedo recomendar, como paradoja que podría  satisfacer el gusto más escrupuloso. de hecho, llegué a la conclusión de que todo libro debería leerse en el entorno más incongruente posible, pues entonces impone su propia unidad de un modo que sobresalta al lector cuando tiene que volver a asomarse a su propio mundo; así, cuando pasé de un baile en el hôtel de guermantes al comedorcito del varela, el mundo de proust seguía pareciéndome más auténtico que aquel buque de vapor y me sentí desconcertada al comprobar donde me hallaba en realidad."


y te diré que conozco esa sensación... ese leer en el tren y meterte tanto en la historia, que al salir del libro miras al revisor sin entender qué quiere de ti, cuando el pobre hombre te está pidiendo los billetes... recuerdo leer germinal en la playa, y ese deslumbramiento al levantar la vista y ver el sol al salir de la mina... o lo que me cuesta salir de ciertos libros cuando suena la hora y hay que dejar de leer y bajar a trabajar, y te vas a trabajar con ese dolor extraño que te dejan los engaños, o las muertes que lees en determinados libros...


así que creo que puedo decir que leí el libro de vita sackville-west como ella recomienda, porque nada mas lejano a ese teherán que nos cuenta que mi salón... nada mas contrapuesto a las incomodidades de su viaje que la comodidad de mi sillón...


mira si me ha encantado, que mi edición incluía una especie de relato largo (complemento de ese pasajera a teherán) titulado "doce días" y como leí que había sido publicado un par de años después, decidí guardármelo para mas adelante... porque cuando una autora me gusta, me gusta tener algún libro suyo por casa... y porque no sé cuanto mas de ella hay traducido al castellano... y aunque me gustaría, no leo en inglés... lo que es toda una tara, lo sé...


que me ha encantado...





y ahora cortaré y cerraré... pero antes te diré que tengo la caja echa, el correo impreso y colocado, que ayer estuve sentando facturas, y que ya estoy preparada para la facturación de hoy... y más tranquila... mucho más tranquila... pero con el bate a mano... por si acaso...

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