martes y pese a los últimos disgustos inesperados, te diré que estoy mas centrada que ayer... el absurdo de las rutinas se ha ido disipando, y aunque he pasado mala noche, al menos las pesadillas no me han asediado... eso y que el bocadillo de tortilla al que nos ha invitado el jefe, quieras que no, consigue animar a cualquiera... así que aquí estoy, con el correo ya en su sitio, con la caja por hacer (pero por motivos ajenos a mi voluntad) y con los talones que dejé hechos ayer a última hora, ya firmados...
el caso es que yo venía a contarte que la semana pasada seguí leyendo el libro de hammett que pedí al círculo... ese de los casos del agente de la continental...
la maldición de los dain, que me enganchó, y que además admito que me pilló desprevenida con el final... porque hasta yo llegué a pensar que esa maldición era verdad...
era un diamante, sin duda, lo que brillaba entre la hierba a cuatro metros escasos del sendero de adoquines azules. era pequeño, no debía de pesar más de un quilate, y no estaba engastado. me lo metí en el bolsillo y empecé a rastrear el césped tan atentamente como podía sin ponerme a gatas.
dashiell hammett (la maldición de los dain)
y así es como empieza hammett esta historia... buscando unos diamantes que han desaparecido, y que desvelarán un caso de asesinato de hace muchos años (después de varios asesinatos actuales) y una maldición que perseguirá a la pobre gabrielle leggett, con una insistencia criminal...
y no te sabría decir cuantos personajes mueren durante la novela... pero son un buen montón... sí te diré que creo que lo que mas me fascina de hammett son sus descripciones... descripciones quizás de detective privado... descripciones concisas y sorprendentes precisamente por eso... quizás porque el de la descripción, es un arte que no domino ni de lejos, y cuando encuentro algún autor que lo domina como lo hace hammett, no puedo menos que releer algunas partes una y otra vez (y copiarlas a mano en la libreta) para ver si a fuerza de repetición consigo entender donde reside la magia (como cuando en el colegio nos hacía copiar cien veces las palabras que escribíamos con faltas)
que me ha encantado vamos... y que aún me quedan unas doscientas páginas más de agente de la continental...
hay que tener en cuenta todos los hechos y luego darles vueltas más vueltas hasta que encajen.
dashiell hammett (la maldición de los dain)
y ahora corto y cierro...
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