se me había olvidado que hoy estoy de jefecilla en funciones, y me he dormido y he llegado tarde a trabajar... y eso que ayer me acosté relativamente pronto... claro que ayer la tarde fue intensa, y cuando cerramos me fui a ver a la abuela, que había que llevarle unas cosas... y la abuela estaba guerrera, y yo llegué a casa tarde y cansada, y como no hacían nada en la tele, estuve cambiando de canal un rato sin decidirme por nada, y copiando versos en la moleskine para pasar el rato... y me acosté relativamente pronto (teniendo en cuenta a las horas a las que me suelo acostar últimamente) pero el caso es que me llevé un libro a la cama, y si bien es cierto que sé a que hora me acosté, lo cierto es que no sé a qué hora apagué la luz de la mesita...
en fin... que hoy tengo encima de la mesa un par de notitas del jefe, de esas que me deja cuando se va de viaje... y una tablet para pedir un rma, porque al parecer no funciona... y un par de mails a los que dar respuesta (lo que me recuerda que tengo que abrir el mail y borrar los spams e imprimir los que mails de verdad), y la caja por hacer y un par de albaranes que me miran desde la cubeta... ah! y tengo que hacer los apuntes del cierre del dos mil doce... que aunque ya estemos en febrero, seguimos teniendo el año pasado abierto... y quiero sentar facturas, y tengo que hacer talones de manera urgente, aunque no me los puedan firmar hasta mañana, y tengo que pedirle al otro jefe que me firme una carta, y escanearla...
vamos, que con todo lo que tengo que hacer, no puedo menos que preguntarme que hago aquí tecleando...
pero el caso es que yo hoy quería hablarte de esa novela que tú me nombraste y que pedí a la casa del libro en aquel pedido a medias con mi hermana... y que empecé a leer el mismo día que llegó... y es que ya sabes como soy...
pues te diré que el resérvame el vals de zelda fitzgerald (la esposa de francis scott) me ha encantado... me ha encantado, porque su manera de escribir me ha fascinado... porque ha sido un poco como si los personajes femeninos de francis scott me contaran los secretos que no salen en algunas de sus obras... y aunque en la contraportada del libro dicen que cuenta parte de la historia de suave es la noche (cosa muy cierta), la verdad es que también me ha traido ecos de agunos de los relatos, y también de hermosos y malditos... e incluso me atrevería a decir que algo de a este lado del paraiso...
me ha gustado la manera que tiene zelda fitzgerald de contar las cosas en ocasiones sin llegar a contarnoslas del todo... dejando que nos imaginemos que pasó, por ejemplo, la noche que su marido no durmió en casa, pero sin llegar a deletrearnos lo que la protagonista (alabama) cree que ha sucedido... me gusta el lirismo que impregna sus descripciones, me gusta el tono íntimo que tiene el libro... el regusto amargo que nos deja el final, que sin ser triste, hace que la tristeza nos embargue...
estar enamorada, concluyó, es simplemente una presentación de nuestros pasados a otro individuo, principalmente paquetes tan difíciles de manejar que ya no somos capaces de gestionar a solas los cabos sueltos. buscar el amor es como pedir un nuevo punto de partida, pensó, otra oportunidad en la vida.
zelda fitzgerald (resérvame el vals)
que me ha encantado, vamos... así que gracias por la parte que te toca, por descubrirme este libro maravilloso, que de algún modo me ha devuelto una inspiración que últimamente andaba perdida...
y ahora corto y cierro... que tengo tanto que hacer que creo que voy a hacer lo de pi-to-pi-to-gor-go-ri-to para ver por donde empiezo... mañana te cuento...
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