sobre sábados tranquilos y un poema...

sábado y en el despacho en una mañana tranquila (por suerte, porque estoy que me caigo de sueño), y poco productiva...


poco que contarte... hemos desayunado el desayuno típico de los sábados... he estado un rato en la caja... he mirado el banco... he abierto el correo electrónico... y poco mas... es lo que tienen los sábados... que ni llamadas de teléfono tenemos hasta pasadas las doce...





y como es sábado, me vas a dejar que te copie aquí otro poema de la antología general de poetisas españolas de la editorial torremozas... del tercer tomo (el que va del año mil novecientos cuarenta al mil novecientos setenta y cinco), un poema de pino betancor, que me viene bien hoy...






la intrusa



ha venido la intrusa nuevamente.
la falda volteando en la cintura,
la blusa, abierta flor, sobre la carne
redonda y perfumada de los senos.

he sentido sus ojos penetrarse
como lluvia de otoño en la pradera
silenciosa y sombría de mi cuerpo,
gotas de fría luz, aves de presa.

he sentido sus ojos penetrarme.
ojos de azul oscuro, ojos de noche,
donde habita el insomnio, donde sueñan
los incansables pájaros del viento.

ha venido la intrusa nuevamente,
quién sabe de qué sitio, de qué tiempo
perdido en una esquina del espacio,
de qué ciudad sin nombre, de qué cielo.

es la hermana gemela de otra vida,
en la que ya no existo. es la sombra,
el aroma perdido del recuerdo,
la mutilada voz de la memoria.

está frente a mi puerta. ella me mira
y yo cierro los ojos por no verla.

pino betancor 





y ahora corto y cierro... que como no tengo nada que hacer, voy a ver si consigo que el jefe me firme los talones...

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