sobre el frío que hace, el sueño que tengo y la mentira según una poesía...

sábado y en el despacho... mirando el reloj de reojo porque quiero que sea ya la hora de cerrar e irme a casa a descansar un poco... que faltita me hace hoy...


sábado y cayéndome de sueño... y el frío este que decían ya ha llegado y me ha pillado como nos suele pillar el frío a los valencianos: poco preparados porque no estamos acostumbrados... así que la bufanda y los guantes están en casa y yo estoy destemplada y con las manos heladas, buscando alguna coartada para estos tecleos...





y rebuscando entre los borradores he encontrado un poema de hace tiempo... un poema de aquella antología de la que tanto hablé por estas playas... aquella de los peces en la tierra, que contenía poemas de las poetisas en torno a la generación del veintisiete...


un poemas de maría teresa roca de togores, que al encontrarlo entre los borradores me ha hecho sonreir... quizás porque en los últimos días hemos hablado mucho de las verdades y de las mentiras, y esta defensa que la poetisa hace de la mentira me hizo sonreir ya hace años cuando la leí... y hoy lo ha vuelto a conseguir... porque aunque todos tenemos claro que lo bueno es la verdad y lo malo es la mentira; estoy firmemente convencida de que un mal uso de la verdad la convierte en crueldad (y me refiero sobretodo a esas personas que de tan sinceras que dicen ser, rozan la crueldad cuando se empeñan en arrojarnos verdades dolorosas que suelen ser innecesarias), igual que pienso que existen de verdad las mentiras piadosas, que a veces, son mas recomendables que las verdades...


en fin... que todo depende, eso de sobra lo sabes... pero el caso es que he encontrado este poema esta mañana y me sirve como coartada para publicar hoy...






la mentira

 

sé que me despreciáis; mas no os asombre

que os diga que al hacerlo de tal suerte,

despreciaréis de mí no más que el nombre,

pues vivo en el espíritu del hombre,

y puedo dar la vida y dar la muerte.



no podeis despreciarme! que es mi sino

vagar en vuestros pechos siempre errante,

me rechazáis, mas me buscási sin tino,

pues deparada estoy por el destino

a ser vuestra enemiga y vuestra amante.



soy amada cual soy aborrecida,

yo sé engendrar el odio y el amor,

mi destreza jamás se vio vencida,

que en las lides más fuertes de la vida

vencer supe la dicha y el dolor.



queréis huir de mí pero es en vano,

necesitáis mi astucia y mi poder,

las leyes del honor tengo en mi mano,

si yo quiero, ennoblezco al más villano,

y al más noble yo puedo envilecer.



soy el eje del mundo, y mis antojos

manejan la indulgencia y la maldad;

no debo merecer vuestros enojos

que la verdad no ofrece mas que obrojos,

yo soy menos cruel que la verdad.



sin mí no existiría la esperanza,

doy vida y realidad a la ilusión,

soy el arma mejor de la venganza,

vivo entre la caricia y la acechanza,

después de seros fiel me haceis traición.



Yo sé resucitar la fe perdida,

que el ser a quien creéis y a quien amáis

me lleva en sus palabras escondida,

si la savia yo soy de vuestra vida,

decidme, pues, por qué me despreciáis?

maría teresa roca de togores





y ahora corto y cierro... que voy a ver si con el segundo café de la mañana consigo despertarme del todo...

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