lunes (aunque teniendo en cuenta el día que llevo, si me dijeran que ya es jueves, la verdad es que le daría crédito, porque de verdad no te imaginas el día que llevo) y te escribo (si puedo) desde el despacho...
lunes que como te decía, vale por tres... mi compañera no ha venido en todo el día (no me preguntes porqué, porque aquí no ha llamado nadie para explicarnoslo, así que no sabemos que ha pasado); mi hermana tampoco (la he visto a la hora de la comida, pero la verdad es que ella tampoco ha dado muchas explicaciones de su ausencia de esta mañana, aunque al menos nos ha avisado de que no vendría esta tarde); y ha habido un momento al principio de la tarde, en que eran mas los que no estaban que los que estabamos aquí (cuatro de nueve, así que imagínate la fiesta que ha supuesto meter albaranes, contestar al teléfono y cobrarles a los clientes, todo a la vez, como si de unos malabares modernos se tratase, o de un truco de magia, del que creo que he salido bastante airosa...)
lo bueno (porque hasta estos días de locos tienen cosas buenas en el fondo), que he descubierto que bajo presión trabajo bien (no te puedes imaginar la de cosas que he hecho... tantas que mira la hora que es y me puedo permitir estos tecleos entre llamadita y llamadita de teléfono, porque he hecho todo (todito, todo) lo que tenía que hacer (meter albaranes, pagos, cobros, talones, asientos, la caja y hasta el balance del año pasado... ya ves), claro que llevo tanto café en el cuerpo que no sé yo si voy a poder dormir esta noche... y que creo que ciertas decisiones se pueden tener que modificar después de este día de locos...
en fin... que visto que he sobrevivido al este lunes infernal, yo quería contarte que anoche estuve viendo la carta... esa de bette davis y william wyler... ya sabes, esa en la que la davis dice aquello de: "with all my heart i still love the man i killed!"... sí... esa que tiene (en mi humilde opinión) uno de los mejores principios del cine... esa en la que la luna llena parece un personaje mas, que se oculta ante ciertos crímenes, y después se asoma para mostrarnos la verdad... esa en la que la luna, parece a veces incluso temerosa, ocultándose justo antes de que sucedan las cosas, como si no quisiera mirar... esa en la que la luna, nos ofrece esos juegos de sombras que tanto me fascinan cuando los usa un director como wyler... esa en la que bette está increible, tanto cuando miente como cuando dice la verdad... que me encanta vamos... pero a quien no le gusta ese tandem davis-wyler (o wyler-davis, para que no me digas nada)
así que sí... disfruté una vez mas de esta película...
y ahora corto y cierro... que voy a ver si hago algo mas antes de cerrar...
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