sobre la antígona de sófocles...

jueves, y aquí estoy, escribiéndote desde el despacho... ya tengo la caja hecha y ya he desayunado... conseguí la mayor parte de las facturas que reclamé ayer, así que esperaré un poco, por si entra alguna mas, y las sentaré, que hoy quiero hacer los talones que tenía que haber dejado hechos ayer... pero ayer se me complicó la tarde con el material que fue entrando, y con las llamadas de teléfono y con unos trámites internacionales con unos alemanes de alemania... así que en cuanto pueda me pondré con los talones... que en este momento la matricial está ocupada y la necesito para mí sola (soy así de agoniosa...)


el caso es que es jueves y yo hoy quería hablarte de la antígona de sófocles...


te decía ayer que cuando acabé de leer el libro de dickens me costó decidir con cual seguir, así que hoy te cuento que no fue así al acabar el de virginia woolf, ya que desde la mitad del libro, mas o menos, tenía claro que buscaría el de sófocles por las estanterías y que leería su antígona...


y es que hacía tiempo que quería releer aquellas tragedias de sófocles que leí antes de terminar el instituto (una mas de esas rarezas que atesoro, esa de haber leído las tragedias de sófocles antes del selectivo), quizás porque siempre he tenido la sensación de que las leí antes de tiempo... de que si bien me encantaron en su momento, es ahora cuando de verdad iba a disfrutarlas... y como la woolf nombraba ésta en concreto varias veces a lo largo de sus tres guineas... pues decidí empezar mi relectura de las tragedias, por ésta (aunque pueda parecer que empiezo la casa por el tejado, soy de las que piensan que el orden de los factores no altera el producto, y como ya sé lo que pasó con edipo, e incluso leí de su estancia en colono, creo que no me faltan datos para empezar por la historia de antígona, una historia que siempre me ha fascinado)


y es que tras la muerte de edipo (o quizás tras su exilio), sus hijos (que son los hermanos de antígona) se turnan en el trono para gobernar tebas... hasta que luchan entre ellos (vease los siete contra tebas) y ambos mueren (se dan muerte mutuamente)... creonte se proclama rey de tebas y decide que al hermano que era rey se le de sepultura, y que al hermano traidor se le deje insepulto (todo un deshonor). pero antígona no está de acuerdo con el bando del nuevo rey, y aún sabiendo las consecuencias, sale de los muros de tebas durante la noche y ella sola da sepultura a su hermano (le pide ayuda a su hermana, que temerosa de las leyes de los hombres, decide no ayudarla)... pero el caso es que descubren que ha sido ella...






antígona - no fue zeus el que los ha mandado publicar, ni la justicia que vive con los dioses de abajo la que fijo tales leyes para los hombres. no pensaba que tus proclamas tuvieran tanto poder como para que un mortal pudiera transgredir las leyes no escritas e inquebrantables de los dioses. éstas no son de hoy ni de ayer, sino de siempre, y nadie sabe de donde surgieron. no iba yo a obtener castigo por ellas de parte de los dioses por miedo a la intención de hombre alguno. sabía que iba a morir, cómo no?, y aún cuando tú no lo hubieras hecho pregonar. y si muero antes de tiempo, yo lo llamo ganancia. porque quien, como yo, viva entre desgracias sin cuento, cómo no va a obtener provecho al morir? así, a mí no me supone pesar alcanzar este destino. por el contrario, si hubiera consentido que el cadáver del que ha nacido de mi madre estuviera insepulto, entonces sí sentiría pesar. ahora en cambio no me aflijo. y si te parezco estar haciendo locuras, puede ser que ante un loco me vea culpable de locura.

sófocles (antígona)





y aunque la pena impuesta era se lapidada, por respeto al hecho de que antígona es su sobrina, creonte decide conmutarle la pena por ser enterrada viva en una roca y así morir poco a poco de inanición... que parece que no es lo mismo que matarla directamente... pero (y es que en las tragedias siempre hay algún pero) el hijo de creonte, que se llama hemón, está prometido a antígona y además la ama... así que discute con su padre, pidiendo piedad para su amor, pero creonte es infexible y no atiende a razones... así que antígona es llevada a su tumba de piedra... pobreta...






antígona - vedme, oh ciudadanos de la tierra patria!, recorrer el postrer camino y dirigir la última mirada a la claridad del sol. nunca habrá otra vez. pues hades, el que a todos acoge, me lleva viva a la orilla del aqueronte. sin participar del himeneo y sin que ningún himno me haya sido cantado delante de la cámara nupcial, sino que con aqueronte celebraré mis nupcias.

sófocles (antígona)





y entonces llega tiresias, el adivino ciego, y le dice a creonte que tenga cuidadito, que ve una serie de catastróficas desgracias que le acechan, sino tiene mas en cuenta las leyes de los dioses de allá abajo...





y hasta aquí deberías leer si no te has leido esta tragedia, porque estoy a puntito de contar como acaba...





(total, que la cosa bien no acaba... ya que cuando creonte se deja convencer y va a sacar a antígona de su tumba, llega tarde... ella se ahorca con su velo; su hijo, desesperado se da muerte con su espada (pero encontrando fuerzas para abrazarla antes de exhalar el último suspiro) y su mujer, al llegar las tristes nuevas al castillo, se da muerte a sí misma, sin que nadie lo pueda evitar...)


y debe ser por eso, por lo que las llaman tragedias...





y ahora corto y cierro... que tengo mucho que hacer y poco tiempo...





pd. y aunque no sé si la he disfrutado mas o menos que cuando la leí por primera vez (ya que de entonces recuerdo la sorpresa y la fascinanción por ese deje griego que tienen las obras clásicas, y que para mí fue todo un descubrimiento); o que cuando la leí por segunda vez (en tercero de carrera, creo recordar, para un trabajo de teoría de la escultura contemporanea, releí todas las tragedias de sófocles y las de eurípides y las de esquilo, y fue entonces cuando empecé a esbozar en mi bloc de esbozos aquellas escenografías que nunca acabé de concretar, y que vete a saber dónde estarán); la verdad es que he disfrutado una vez más releyendo a antígona... y es que ese deje griego me sigue fascinando... aunque creo que (como en toda relectura) esta vez he podido apreciar algunos matices, que hasta ahora no había apreciado... y es que es cierto que no leemos dos veces el mismo libro... quizás porque nosotros, no somos los mismos... y admito que de esta relectura me llevo un detalle que hasta ahora no me había llevado... y es la relación de antígona y su hermana... esa que no quiere ayudarla, pero a la que ella salva...

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