sobre los diez años de destierro de madame de staël...

martes y en el despacho... aprovechando una tregua del teléfono (que hoy no para) para retomar mis tecleos... ya tengo la caja hecha (aunque hoy no la he hecho yo, la ha hecho el jefe para practicar y que no se le olvide...) y terminada la facturación (hechos los recibos y hechas las remesas), los cobros al día (y en cuanto pueda los pagos) y la mesa bastante despejadita... así que bastante relajada... y mientras tecleo acaba de entrar material, así que ya tengo un albarán esperando que termine de divagar...





y yo hoy quería hablarte de diez años de destierro, el libro de memorias de madame de staël... y es que desde que leí su corinne o de italia, quería volver a leer a esta mujer...


te dejo el principio del libro...

capítulo primero

causas de la animosidad de bonaparte contra mí.

me propongo referir las circunstancias de mi vida durante diez años de destierro. no me conmueve el deseo de que el público hable de mí. las desgracias sufridas, por grande que sea la amargura que me han causado, son tan poca cosa frente a los desastres públicos que estamos viendo, que daría vergüenza hablar de uno mismo a no hallarse los sucesos que nos conciernen ligados a la gran causa de la humanidad amenazada.

madame de staël (diez años de destierro)

y eso precisamente es lo que hace... contarnos esos diez años de destierro a los que la condenó bonaparte... primero fuera de parís, donde poco a poco la van abandonando sus amigos, y ella misma los va alejando, porque visitarla suponía perder el favor de napoleón... después del destierro a suiza, a la casa de su padre, donde se encuentra atrapada, pues apenas nadie osa ir a visitarla (la pobre madame recamier lo intenta y es a su vez exiliada), y de donde apenas puede moverse por estar vigilada... y después su huida, pasando por una austria sometida al emperador, rodeando europa hasta llegar a rusia (justo cuando el ejercito francés ha entrado allí) para ver moscú antes de que arda y salir de san petersburgo, vía suecia, para llegar a inglaterra... unas memorias inconclusas que se publicaron de manera póstuma por su hijo, y que nos cuentan esos diez años de destierro con tristeza pero con la convicción de no haber capitulado ante el que era en aquellos momentos el hombre que tenía sometida a toda europa...


una maravilla... un placer y una maravilla leer estas memorias de una mujer tan asombrosa como madame de staël, que no sólo escribió cuando no era muy corriente que las mujeres lo hiciesen, sino que no se plegó al poder que pretendía de su pluma unos elogios que se negó a conceder...


así que sí... me ha encantado vivir el destierro junto a madame de staël y recorrer europa en sillas de postas intentando llegar, primero a rusia, y después a inglaterra...





y ahora corto y cierro, que digo yo que tendré que meter el albarán que me espera desde casi el principio de estos tecleos...