sobre la cortina rasgada...

lunes y en el despacho... después de pasarme el domingo en pijama, admito que no me apetecía nada bajar a trabajar... pero en fin... aquí estoy, y de momento la mañana parece que me va cundiendo... aunque sigo esperando que me den las facturas del viernes para poder seguir con la facturación, y no quiero hacer la caja del sábado hasta que no tenga hechas las remesas... como tengo otras faenillas, voy haciendolas poco a poco... y tirando de paciencia...





y yo lo que quería contarte hoy, es que anoche estuve viendo la cortina rasgada de hitchcock... esa en la que paul newman y julie andrews son novios y se van a casar, pero entonces él se va a berlín oriental (al otro lado del telón de acero) a trabajar para los comunistas y ella le sigue (porque le quiere y no se lo cree) y aunque él insiste en que se vaya, ella se queda por amor, aunque llegado el momento no puede traicionar a su pais, y entonces él tiene que contarle la verdad de las cosas...


y que te voy a decir de esta película que me encanta... que te voy a decir, si aún sabiendo como sabía como acababa la película, me descubrí sufriendo, con esa angustía que hitchcock sabe provocar tan bien... con esos nervios en el estómago que consigue mantener toda la película...


y sufrí cuando ella decide irse a recoger el libro que él no quiere que recoja... y cuando él la ve a ella en el avión y ella no entiende su mirada... sufrí en la escena (magistral) de los pasos por el museo... y con la escena de la granja, y el horno y el taxista esperando fuera... sufrí cuando ya en leipzig, interrumpen la entrevista porque el taxista ha contado lo que sabe... y cuando él le cuenta la verdad a ella y tienen que disimular porque los están mirando... y durante todo el trayecto del autobús... y en la estafeta de correos... por no hablar de la escena del teatro (no hay nada peor que el orgullo herido de una supuesta diva) y de los baules y el desembarco...


así que sí... sufrí y disfruté de la magia del gran hitchcock y de su cortina rasgada y de los ojos de paul newman... claro...





una maravilla... y ahora corto y cierro... que aunque aún no me hayan dado las facturas del viernes, voy a ver si empiezo a contestar a los correos electrónicos...




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