adiós, muñeca

mi anfitrona regresó con el vaso y sus dedos, fríos por el contacto con el vaso, tocaron los míos; los retuve un momento y luego los dejé ir lentamente, como se deja ir un sueño cuando te despiertas con el sol en la cara y has estado en un valle encantador.





la cita es de adiós, muñeca de raymond chandler... la detective que llevo dentro pensó que deberíamos leer a chandler y alguna de las novelas en las que aparece marlowe, para ver si le pillo el tono al género negro (pero no... lo mío no es el género negro... qué le voy a hacer?)



pero lo cierto es que me ha gustado leer a chandler y pasar unos días con marlowe... que según mi tocaya (la anfitriona de la cita se llama anne) es simplemente maravilloso, aunque a él le cueste darse cuenta de que es ella la mujer adecuada... y no la rubia despampanante (aunque claro, las rubias despampanantes quedan muy bien en las novelas de detectives).



el caso es que me he divertido como una niña leyendo adiós, muñeca... el solo nombre de marlowe ya tiene un algo, y aunque sé que en la versión cinematográfica el marlowe de adiós, muñeca lo interpretó robert mitchum, para mí marlowe sigue teniendo los rasgos de bogart, su voz y su mirada...



lo malo es que estaba tan entretenida leyendo que se me olvidó que intentaba aprender a escribir novela negra... así que no tomé notas ni me esforcé por entender donde reside la magia de contar historias de determinada manera...



pero lo dicho... he disfrutado como una niña...







(ahora me han dicho que tengo que buscar a hammett y su halcón maltés... un libro te lleva a otro... y ese otro a otro mas... menos mal que la literatura se encandena sin que nos demos cuenta... y nos lleva de un libro a otro libro... con la tranquilidad que supone que siempre queden libros que nos apetece leer... mas de los que el tiempo nos permite... pero siempre reconforta saber que no se acabarán los libros que queremos leer)

No hay comentarios:

Publicar un comentario