jamás de los jamases?...

primero, no toques las agujas de tu corazón.

segundo, domina tu cólera.

tercero y mas importante, no te enamores jamás de los jamases.

sino cumples estas normas, la gran aguja de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo.





unas normas sencillas, no? son las normas que madeleine le da a jack si quiere sobrevivir con su corazón de reloj de madera... pero no es tan fácil...



me enamoré de la portada en navidad... la vi volviendo a casa, en el escaparate de la librería soriano, pero no me decidí a entrar... iba cargada de bolsas con los regalos navideños, ya me había comprado hasta mis propios regalos... así que la miré, pensé que no me gustaría el libro y volví a casa...



pero margarita habló de él hace unos días... y de margarita me fío mucho... me dijo que me gustaría y si... me ha gustado... creo que me he enamorado del pequeño jack...





ese es un sufrimiento insignificante si lo comparas con el que puede originar el amor. algún día, es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca. y cuanto más intesamente ames, más intenso será el dolor futuro. conocerás la angustia de los celos, de la incomprensión, la sensación de rechazo y de injusticia. sentirás el frío hasta en tus huesos, y tu sangre formará cubitos de hielo que notarás correr bajo tu piel. la mecánica de tu corazón explotará.





la magia reside probablemente en que en el fondo todos sabemos que, aunque no tengamos un corazón de madera con agujas capaz de dar la hora, acabaremos pagando un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca... y también sabemos que cuanto mas intensamente amemos, mas nos dolerá el final... hemos conocido la angustia de los celos, nos ha dolido la incomprensión, hemos sufrido por el rechazo y la injusticia... nos lo sabemos de memoria a estas alturas de la partida y seguimos empeñados en volver a intentarlo, como si fueramos a ser la excepción a la regla... cuando lo fácil, sería hacer caso a las normas... sobre todo a la tercera... y no enamorarnos... jamás de los jamases... claro que entonces nadie garantiza que la mecánica del corazón no se parase... por falta de uso... no?



una preciosidad...