dumas conoce la historia del príncipe grubenski en un viaje a san petersburgo, un personaje cruel donde los haya. y con el recurso de jacquot, uno de los sirvientes del príncipe que será quien le cuente la historia a dumas, con la excusa de un pabellón destruido por el último heredero y de una pintura de una bella mujer con el rostro tapado con pintura negra, dumas nos narra una historia cruel ambientada en rusia.
la intriga es digna de sade, el príncipe es un malo de los de verdad, de los que te dan miedo y a los que odias sin mas.
una bella princesa, un marido enamorado que tiene que ir a la guerra que nos cuenta tolstoi y un padre desnaturalizado y cruel, enamorado de la mujer de su hijo, nos brindan una historia narrada con la maestría habitual en dumas.
me la leí hace mucho tiempo, despues de la reina margot y los tres mosqueteros, y admito que un dumas recreando la rusia del siglo XVIII al principio me descolocaba, pero es genial.
lo que mas recuerdo? que me encantan esas historias que empiezan como contadas al autor por alguien que las vivió para darle un aire de verosimilitud que no sé hasta que punto tiene, pero si te soy sincera, la verosimilitud y el rigor histórico no son algo que me preocupe en exceso, si así fuera leería libros de historia y no novelas que es lo que leo normalmente.
me quedo con eso y con la pobre princesa varvara, quizás por como escribía su nombre dumas o porque me gustan los personajes atormentados. de eso y de la historia del cuadro con las pinceladas negras para que la princesa no pudiese contar su triste historia.
un libro genial. de dumas, claro.
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