lady chatterley tiene un amante

Hay historias que te hacen buscar y leer una novela. Compré “El amante de Lady Chatterley” porque leí en algún sitio que D.H. Lawrence escribió tres versiones de su novela, la tercera, la definitiva, se publico en vida del autor, pero después fue prohibida por ser considerada oficialmente como obscena. Y no fue publicada íntegramente hasta los años sesenta, pero tuvo que haber una decisión judicial para que la novela fuese publicada.
Así que con esa historia, era inevitable buscar el libro y leerlo con curiosidad, para ver que tenía el libro tan fuerte como para que no fuese publicado íntegramente hasta treinta años después de ser escrita.
Vale, fue una pequeña decepción porque fuerte, no hay nada. Bueno, vale que hay sexo explicito, y el protagonista, el amante de Lady Chatterley, habla de sexo con mucha crudeza, pero que quieres que te diga, tampoco hay nada como para prohibir su lectura, claro que hablamos de otros tiempos.
La verdad es que los libros prohibidos en el pasado por obscenos, como los del Marqués de Sade, no suelen ser tan obscenos como tú te piensas.
Aparte de si es obsceno o no, de si estuvo prohibido y un juez tuvo que decidir si se publicaba íntegramente o no, el libro es una delicia, es la relación de Connie, Lady Chatterley, para que nos entendamos, con el guardabosques de su marido. Una relación sexual, de atracción sin sentido entre personas de distinta clase social, con educaciones diferentes que se sienten atraídos y que no pueden luchar contra la pasión que sienten y que acaba en amor, un amor tan fuerte como para que Connie rompa con la sociedad y le pida el divorcio a su marido.
Un libro increíble. Tan increíble que desde entonces he comprado todo lo que he encontrado de Lawrence en librerías, o en ferias de libros antiguos y de ocasión.
Y acaba bien, Dorina, al menos a mi me gustó el final.